Internacional.- No hay duda de que para los seres humanos y para el desarrollo de la vida en la Tierra, la existencia de agua es de lo más importante, pues permite al cuerpo hidratarse de forma continua para que este siga funcionando correctamente.
Sin embargo, con tantas opciones de bebidas disponibles en el mercado, surge la pregunta: ¿cuál hidrata más?
Según un estudio de la Universidad St. Andrews de Escocia, contrario a lo que parece, el agua no es la más eficiente, pues hay otros elementos que pueden realizar el proceso de mejor forma.
Estudiando el agua
Para empezar, hay que analizar el agua: químicamente nos referimos a este líquido como H2O, un nombre que también se suele asignar al agua destilada. El líquido que bebemos contiene minerales y otros compuestos, sea de la llave, mineral, embotellada o en alguna otra presentación.
En el caso de la destilada, que es potable, se puede utilizar como diurético, pues provoca la pérdida de equilibrio en los electrolitos del cuerpo. Estas sustancias, gracias a sus cargas eléctricas, ayudan a regular algunas de las reacciones químicas del cuerpo que mantienen un balance de los líquidos en las células, como el magnesio, potasio y calcio.
Aquí es donde entran otras soluciones que también contienen tanto agua como otros compuestos químicos disueltos, como la leche, que es un 85% agua, pero cuenta con proteínas, grasas y carbohidratos.
Por ejemplo, están los sueros orales, que usan una base de agua, pero también incluyen sales y otros compuestos que ayudan a compensar la pérdida de agua y electrolitos, además de otros nutrientes.
El líquido que más hidrata
El estudio analizó un catálogo de bebidas para verificar cuál era la que más hidrataba, descubriendo que, en realidad, el agua no se encontraba entre los primeros puestos.
Con esta investigación se creó un Índice de Hidratación de Bebidas (BHI), analizando la masa originada en las cuatro horas siguientes al consumo del líquido, así como el valor asociado al consumo de agua.
En este experimento participaron 72 personas, y se encontró que las tres bebidas más eficientes para hidratar eran la leche desnatada (o descremada), el suero oral para la rehidratación y la leche entera.
Estas tres tuvieron un 99% de confianza, aunque otro de los candidatos que también estuvo cerca de ser considerado entre los mejores líquidos fue el jugo de naranja, con un 95% de efectividad para hidratar.
El agua es eficiente, casi siempre
A pesar de los resultados, esto no significa que se deba cambiar de líquido para hidratarse en actividades como ir al gimnasio, o en las que requieran realizar una gran actividad física.
En condiciones normales, es difícil deshidratarse, donde el agua y alimentos como frutas son más que suficientes para la tarea. Además, es importante mencionar que tomar agua en cantidades excesivas también puede ser contraproducente.
El estudio también descubrió otras cosas: el líquido que consumimos no debe únicamente hidratarnos, pues también importa su contenido de azúcares, carbohidratos, grasas y otros nutrientes, ya que deben aportar otros compuestos como lactosa, aunque este no sea digerible para muchas personas.
Por último, se encontró que algunos refrescos y bebidas tienen índices de hidratación parecidos al del agua, pero no son opciones viables debido a su alto contenido de azúcar y edulcorantes adicionales.