México.- Casi todos, en especial durante nuestra infancia, fuimos testigos de los días de limpieza en casa, en donde nos tocaba barrer o simplemente sacudir algún mueble. A la hora de limpiar electrónicos como reproductores de DVD, estéreos o televisores, era común pasar una jerga con cloro o limpiador sobre estos aparatos.
Nadie lo advertía y los pocos medios de información no lo publicaban, pero le estabas haciendo daño a tu centro de entretenimiento, en especial a tu pantalla o televisor. Por ello te explicaremos cuál es la forma correcta para limpiar y cuidar tu TV.
Qué pasa si utilizo cloro o productos dañinos para limpiar mi TV
El no utilizar cloro u otros productos para limpiar tiene su razón de ser. La principal es que rociar sustancias químicas sobre los paneles, ocasionando daños en la pantalla, los LED’s, o hasta el corroer los materiales y revestimiento, haciendo que la vida útil de tu smart TV disminuya.
Por sí solo, el uso excesivo de cloro irritaría las mucosas, membranas y produciría quemaduras interna, en el cuerpo humano. De hecho, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda el uso de cloro únicamente en limpiezas de pisos, baños o ropa blanca.
De hecho, otros fabricantes mencionan que la mayoría de los televisores modernos no están diseñados para limpiarse con líquidos, ya que la humedad puede penetrar sus componentes y dañarlos. De la misma manera, limpiar los paneles con servilletas o papel, podría rayar la pantalla.
Cuál es la forma correcta para limpiar tu televisor sin dañarla
Lo primero que debes saber es que no necesitas comprar kits completos de limpieza, tampoco utilizar detergentes como cloro o limpiador de pisos, y mucho menos jergas o toallas de papel. Algunos fabricantes recomiendan no utilizar alcohol, benceno, amoníaco, acetona, diluyentes de pintura o líquidos de limpieza de muebles de madera.
Para limpiar correctamente tu televisor solamente requieres un paño de microfibra, fácil de conseguir en cualquier supermercado o tianguis. Lo primero que debes haces es desconectar tu televisor, de esta forma verás las manchas con claridad.
Con el paño de microfibra podrás retirar el polvo acumulado de tu televisor, en caso de que haya una mancha difícil de quitar, lo recomendable será humedecer el paño con un poco de agua y presionar suavemente sobre el panel.
Algunos expertos mencionan que la combinación de agua con alcohol isopropílico podría ser más efectivo para quitar manchas aunque, como ya explicamos, lo ideal es que el paño esté húmedo. También es importante mencionar que no debemos rociar ningún tipo de líquido sobre la pantalla de forma directa y tampoco ejercer mucha presión sobre la misma.
Una vez concluida la limpieza, se recomienda esperar al menos por cinco minutos antes de conectar la pantalla. Una vez conectada se enciende para verificar que su funcionamiento siga con normalidad.
De acuerdo a nuestra investigación, la limpieza debe ser la misma tanto en televisiones LCD como en modelos OLED. Es decir priorizando únicamente el uso de un paño de microfibra para retirar el polvo.
Además, no está de más revisar en el instructivo de tu televisor. Por ejemplo, una de las últimas televisiones en llegar a México es la Bravia 8 de Sony, cuyo manual específica que el panel OLED únicamente se debe limpiar con un paño, aunque no aclara el tipo. El manual también hace referencia al problema de la humedad y por qué deberías mantener tu televisión lejos de cualquier tipo de líquido o aire acondicionado.
Cómo diferencio un paño de microfibra
En este punto resulta importante saber cuál realmente es el paño correcto. Los paños de microfibra son aquellos fabricados con fibras pequeñas e hilo de seda, cuya forma de identificar a simple vista es por su textura con las costuras cuadradas diferenciadas y, al tacto, se siente el relieve.
Estos paños suelen darlos cuando compras unos lentes o, en los últimos tiempos, productos de limpieza, de tenis y electrónicos. Su popularidad se debe, principalmente, a su versatilidad para limpiar todo tipo de superficies y su efectividad para atraer suciedad como el polvo o absorción de agua.