Chihuahua, Chih.- El reglamento municipal establece que el dueño de cualquier obra o infraestructura que represente un riesgo inminente para la población puede ser acreedor de una multa que puede superar el millón de pesos.
Incluso, si la Coordinación de Protección Civil así lo dictamina, el predio en cuestión será demolido.
Debido a las fuertes ráfagas de viento que se han presentado, los predios con obras mal elaboradas o desgastadas pueden derrumbarse en plena vía pública.
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