Estados Unidos.- Elon Musk ha presentado una demanda contra OpenAI y su director ejecutivo, Sam Altman, argumentando que la empresa detrás de ChatGPT se ha desviado de su objetivo original de desarrollar una Inteligencia Artificial «beneficiosa para la humanidad«, todo en busca de mayores ganancias.
En el documento de la demanda, Musk sostiene que, tras la asociación de OpenAI con Microsoft, la compañía se transformó en «una subsidiaria de código cerrado con el único interés de obtener más ganancias«.
Según el magnate, esto constituye un incumplimiento del acuerdo funcional entre él (como uno de los miembros fundadores, aunque ya no participe en la compañía), Altman y el actual presidente, Greg Brockman, de que OpenAI sería una organización sin fines de lucro con tecnología de código abierto.
Para Musk, el diseño del modelo GPT-4, presentado en marzo de 2023, se mantiene «en completo secreto» principalmente por consideraciones comerciales, no de seguridad, al ser «de facto» propiedad de Microsoft. Esto, según él, representa una violación de los principios acordados.
El desarrollo de las AGIs
El objetivo de la demanda, para Musk, es obligar a OpenAI a volver a su acuerdo fundacional y desarrollar nuevamente «AGI en beneficio de la humanidad» en lugar de ser únicamente rentable para Altman, Brockman y Microsoft.
El concepto de AGI (Inteligencia Artificial General en español) se refiere a inteligencias artificiales capaces de razonar a un nivel comparable al de la inteligencia humana, realizando procesos de generalización, aprendizaje y comprensión mejor que los modelos de IA, como los GPT de OpenAI.
El desarrollo de modelos AGI también ha sido vinculado a mayores riesgos ante un mal uso. La propia OpenAI ha indicado que se deben estudiar detalladamente los beneficios y riesgos de estos sistemas y cómo se pueden controlar.
La demanda de Musk también menciona el desarrollo de Q* (Q-Star), la AGI de OpenAI, que a finales de 2023 generó preocupación al considerarse una IA «capaz de amenazar a la humanidad«. Este suceso habría sido el motivo del despido y posterior restitución de Sam Altman, así como el cambio en la junta directiva.
Los esfuerzos de Musk para «regular» a las IAs
El magnate ha criticado en el pasado los riesgos en el desarrollo de la IA, tema que resalta a lo largo de la demanda, y menciona sus esfuerzos por establecer controles para evitar que estos sistemas reemplacen a los humanos.
En 2023, Musk y otros investigadores firmaron una carta pidiendo a las empresas detrás de experimentos de IA que detuvieran su desarrollo por un tiempo. Además, lanzó su propio bot de IA en X (antes Twitter), llamado xAI.
Musk argumenta que los miembros actuales de la junta de OpenAI carecen de experiencia sustancial en IA y solicita en su demanda que el tribunal emita una orden para que la compañía vuelva a ser una organización sin fines de lucro, enfocada en crear software de código abierto.
Además, otra de sus demandas también busca determinar si «GPT-4 es una Inteligencia Artificial general» y si está fuera del alcance de la licencia comercial de OpenAI a Microsoft.