Estados Unidos.- En varios estados de Estados Unidos y Canadá, una misteriosa enfermedad llamada caquexia crónica (CWD) está afectando a manadas de ciervos, alces y renos, generando preocupación a nivel nacional. Este trastorno, catalogado como una «enfermedad de movimiento lento», provoca pérdida de peso abrupta, falta de coordinación, agresividad y deterioro físico en los animales.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha emitido una alerta, destacando los síntomas alarmantes de la CWD. Aunque hasta ahora no se ha registrado ningún caso de transmisión a humanos, los científicos expresan su inquietud y señalan que la situación recuerda el brote de las vacas locas en Gran Bretaña, que demostró cómo un evento contagioso puede cruzar la barrera de especies.
El Dr. Corry Anderson, investigador del CWD, comparte su preocupación sobre la posibilidad de que la enfermedad afecte a los humanos en el futuro. «Estamos hablando de la posibilidad de que algo similar pueda ocurrir. Nadie dice que definitivamente sucederá, pero es importante que la gente esté preparada«, advierte.
El Dr. Thomas Roffe, veterinario y ex jefe de salud animal del Fish & Wildlife Service de Estados Unidos, destaca las enormes implicaciones ecológicas de la CWD. La enfermedad podría afectar significativamente el equilibrio de ecosistemas, especialmente en áreas como Yellowstone, donde la diversidad biológica se ve amenazada.
El epidemiólogo Dr. Michael Osterholm, quien estudió brotes similares en el pasado, subraya la gravedad de la CWD: «Estamos lidiando con una enfermedad que es invariablemente mortal, incurable y altamente contagiosa. La preocupación es que no tenemos una manera efectiva y fácil de erradicarlo, ni de los animales que infecta ni del medio ambiente que contamina».
A pesar de que la CWD ha captado la atención por afectar a la caza mayor, la verdadera preocupación radica en la posibilidad de que la enfermedad salte la barrera de especies y afecte al ganado, otros mamíferos, aves e incluso a los humanos. Los expertos subrayan que la ausencia actual de casos en humanos no garantiza que no ocurra en el futuro.
La Dra. Raina Plowright, ecóloga de enfermedades de la Universidad de Cornell, contextualiza la CWD como parte de un conjunto de patógenos zoonóticos emergentes que podrían moverse entre humanos, ganado y vida silvestre a nivel mundial. A medida que las poblaciones humanas y las operaciones agrícolas se adentran en entornos donde el contacto con animales portadores de enfermedades es más frecuente, los brotes de enfermedades peligrosas se vuelven más probables.
La CWD no es causada por un virus o una bacteria. El agente infeccioso es un prión, una forma anormal de una proteína inofensiva que se encuentra en el cerebro. Una vez que los priones están presentes en el cerebro, se multiplican haciendo que las proteínas normales se replieguen en una forma anormal. Con informació.
Con información de MSN