Acapulco, Gro.- Inundaciones de edificios, destrozos de cristales y objetos disparados por el aire son algunos efectos del huracán Otis que tocó tierra en Acapulco con categoría 5, y que se degradó después a nivel 4.
Según narraciones de periodistas, turistas y otros afectados, el que podría ser el huracán de mayor impacto en el Pacifico mexicano desde que hay registros está provocando fuertes estruendos por la furia del viento que hace volar cosas, como sombrillas, mientras las lluvias torrenciales inundan edificios y causan grandes destrozos en Acapulco, ciudad de unos 800,000 habitantes. Hasta el momento no se han reportado víctimas por Otis.
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, afectando a zonas densamente pobladas, lo cual ha alertado a autoridades municipales, estatales y federales.
Las principales zonas de riesgo por el paso del huracán, cuyas peores consecuencias podrían llegar en las próximas horas, además de Acapulco, son Coyuca de Benítez y San Marcos, según el Servicio Meteorológico de México.
Está previsto que se registren lluvias puntuales extraordinarias (más de 250 litros por metro cuadrado) en regiones de Guerrero, e intensas (de 75 a 150 litros) en zonas de Oaxaca, según los más recientes datos actualizados de la autoridad meteorológica.
Se prevé además un incremento de la probabilidad de chubascos (de 5 a 25 litros por metro cuadrado) y de lluvias puntuales fuertes (de 25 a 50 litros) en el Estado de México, Michoacán, Morelos, Puebla y Tlaxcala.