Francis Kéré es el encargado de diseñar para la Unesco —la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura— el museo de realidad virtual inmersiva de objetos culturales sustraídos a escala global.
El proyecto está destinado a sensibilizar sobre las consecuencias del tráfico ilícito del patrimonio cultural y contribuirá a la recuperación de bienes culturales robados.
El museo se desarrolla con la colaboración de la organización policial internacional Interpol, cuya base de datos cuenta con más de 52.000 de piezas culturales robadas de museos, colecciones y sitios arqueológicos en todo el mundo.
Se han dado a conocer algunas imágenes del proyecto de Kéré, quien ha comenzado a trabajar con desarrolladores web para convertir el concepto en realidad digital.
A partir de 2025, los visitantes podrán navegar por una sucesión de espacios virtuales que contienen imágenes detalladas en 3D de las piezas.