Chihuahua, Chih.- No tenemos duda de que en el estado carecemos de programas de apoyo para niños que presentan trastornos específicos del aprendizaje y, por ende, no contamos con personal suficiente para atenderlos.
En la mayoría de los casos, las organizaciones sociales se encargan de brindar atención, pero los espacios son limitados y las instituciones públicas se ven aún más restringidas.
Estos trastornos pueden manifestarse como dificultades para leer, escribir, calcular o comprender información, pero no indican falta de capacidad intelectual, sino una forma particular en que sus cerebros procesan la información.
Lamentablemente, solo un pequeño porcentaje de niños que piensan y aprenden de manera diferente recibe instrucción especializada.
Si no actuamos de acuerdo a esto, estaremos fallando como autoridades y violando sus derechos fundamentales.
La niñez chihuahuense con este diagnóstico debe recibir atención integral. En este sentido, propuse una reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, que agregaría una fracción XXIII al Artículo 65.
Este artículo establecería medidas para detectar y atender estas necesidades educativas, con el fin de promover su desarrollo progresivo e integral, de acuerdo con sus capacidades y habilidades personales.
Una vez aprobada, serán las autoridades estatales y municipales, en sus respectivas competencias, quienes garantizarán la igualdad sustantiva en el acceso a una educación de calidad y la permanencia en la misma.
En el legislativo, somos conscientes de que se necesita más capacitación y mayores recursos para ayudar a la diversidad de estudiantes a progresar en las aulas de educación general.
Los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden tener dificultades si no cuentan con el apoyo adecuado. Esto puede causar problemas en muchas áreas:
- Repetición de grados: Los niños que piensan y aprenden de manera diferente a menudo no reciben intervenciones tempranas o efectivas. Esto ayuda a explicar por qué un tercio de los estudiantes con IEP por discapacidades del aprendizaje u otros impedimentos de salud se han retrasado un año. (Repetir un grado aumenta el riesgo de abandonar la escuela).
- Disciplina escolar: Los estudiantes con discapacidades tienen más del doble de probabilidad de ser suspendidos que aquellos sin discapacidades. A su vez, la pérdida de clases aumenta el riesgo de que los estudiantes reprueben. También aumenta el riesgo de que se nieguen a ir a la escuela.
- Abandono escolar: Los estudiantes con discapacidades del aprendizaje abandonan el bachillerato en una proporción casi tres veces mayor que el total de los estudiantes. ¿Cuál es el motivo principal del abandono escolar? El 57% mencionó que se debía a que no les gustaba la escuela o que tenían malas relaciones con los maestros o los compañeros.
- Problemas con la ley: No atender las necesidades de las personas que piensan y aprenden de manera diferente puede resultar en problemas con la ley. Un estudio amplio encontró que la mitad de los jóvenes adultos con discapacidades del aprendizaje u otros impedimentos de salud han estado involucrados en algún proceso judicial.
- No terminar la universidad: La proporción de jóvenes adultos con discapacidades del aprendizaje que se inscriben en programas universitarios de 4 años es la mitad que el promedio de la población general. El 41% completa sus estudios universitarios en cualquier tipo de programa. (En comparación con el 52% de todos los jóvenes adultos).
- Desempleo: Solo el 46% de los adultos en edad laboral con discapacidades del aprendizaje están empleados. Los adultos con este tipo de desafíos tienen el doble de probabilidad de estar desempleados, en comparación con los adultos sin discapacidades del aprendizaje.
Por ello, es nuestra responsabilidad como sociedad establecer medidas que no solo detecten, sino también atiendan estas necesidades de manera que se fomente su desarrollo progresivo e integral, en línea con sus capacidades y habilidades personales.