España.- El Cuerpo Nacional de Policía ha informado de la detención de un hombre acusado de agredir sexualmente a varias mujeres a las que habría sedado antes de violentarlas y que guardaba imágenes de estas acciones.
Al conocerse la noticia y trascender la identidad religiosa del detenido, el Obispado de Málaga ha emitido un comunicado “con motivo del ingreso en prisión preventiva de un sacerdote”:
“Conmovidos por el mal infligido, no podemos más que manifestar nuestro dolor como comunidad católica comprometida con el cuidado y el servicio a toda la sociedad», expone.
El Obispado a continuación “reitera su condena más profunda y contundente contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer” y expone que desde que conoció los hechos colabora con la Justicia «con el fin de facilitar la investigación”.
En último lugar, el Obispado “pide a Dios que seamos capaces de erradicar cualquier violencia en nuestra sociedad y a los fieles que se unan en la oración por el fin de la lacra del abuso contra la mujer”.
Según la Policía Nacional, la investigación se inició tras la denuncia presentada por una mujer de Melilla (ciudad del litoral norteafricano perteneciente a la Diócesis de Málaga) que según la Policía convivía con el acusado.
El pasado mes de agosto, esta persona, identificada como “la actual pareja del arrestado», entregó a la Policía Nacional un disco duro hallado en el domicilio que compartían.
Preguntadas por la posibilidad de que el sacerdote conviviera con una mujer en Melilla, fuentes del Obispado confirman a ACI Prensa que el acusado en la actualidad no estaba destinado en Melilla, sino que fue trasladado el pasado enero “como colaborador” a dos pueblos de la serranía de Málaga.
Las mismas fuentes señalan que no se tenía constancia de que estuviera conviviendo del modo que afirma la Policía Nacional.
El dispositivo electrónico entregado «contenía fotografías y vídeos donde aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales”, según informa la Policía Nacional.
Los investigadores lograron identificar a cinco mujeres que dicen «desconocer la existencia de las grabaciones» y no ser conscientes «de haber sido víctimas de ningún delito».
Según la información ofrecida, los hechos habrían sucedido “en diferentes años y localidades, con ocasiones de viajes de grupos de amigos”.
Para llevarlos a cabo, el detenido “habría suministrado a las víctimas algún tipo de sustancia que anulaba su estado de consciencia”.
Tras la detención, los agentes se incautaron de material informático en su domicilio pendiente de análisis. Una vez puesto a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión preventiva.
La investigación continúa abierta al sospecharse que podría haber más mujeres afectadas en Melilla, Málaga o Córdoba.
Con información de Aciprensa