México.- El 15 de septiembre se conmemora el Grito de Independencia y, como cada año, muchos usuarios comparten el dato curioso de que celebramos en esa fecha por un capricho de Porfirio Díaz cuando fue presidente. ¿Qué tan cierto es esto? ¡Averigüémoslo!
El cumpleaños de Porfirio Díaz
Porfirio Díaz nació el 15 de septiembre de 1830. ¿Una mera coincidencia? Hay quienes aseguran que no. De acuerdo con estas versiones, cuando fue presidente, el mandatario cambió la celebración del Grito, que en realidad ocurrió un 16 de septiembre.
Díaz estuvo 30 años en el poder y gobernaba con mano dura bajo una idea de progreso. No sería sorpresa que cambiara la fecha para adular más a su persona. Total, sólo es un día.
Esto incluso más sentido cuando los registros históricos revelan que la rebelión convocada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla ocurrió en la mañana del 16 de septiembre de 1810. Incluso José María Morelos y Pavón propuso que se recordara el inicio de la lucha por la Independencia de México en esa fecha.
El mito del 15 de septiembre
Lo cierto es que desde la década de 1840 se realizaban una serie de festejos desde el 15 de septiembre que terminaban al día siguiente. En aquellos años, Porfirio Díaz tenía poco más de una década, por lo que resulta poco probable que a tan temprana edad haya movido los festejos.
En aquellos tiempos la tradición consistía en una celebración en la Alameda Central y una serenata en la Plaza Mayor. El 16 se hacía una ceremonia de salvas de artillería y repique general a vuelo, así como una ceremonia en la Catedral.
Para mediados del siglo XIX, los 15 de septiembre a las 11 de la noche se repicaban las campanas y se tocaba música. Esa era la conmemoración del Grito de Independencia.
Incluso fue el emperador Maximiliano de Habsburgo quien inició la tradición en 1864 de dar un grito en el pueblo de Dolores, como lo hiciera Miguel Hidalgo.
Lo que sí hizo Porfirio Díaz fue ordenar el traslado de la Campana de Dolores al Palacio Nacional en 1896, para dar «el grito» en el Zócalo capitalino.
A partir de este cambio, se volvió tradición que el presidente de México diera el Grito de Independencia la noche de los 15 de septiembre.