México.- El Buró de Crédito es una organización especializada en la generación de información crediticia confiable para personas y empresas que hayan mantenido alguna relación crediticia con entidades financieras, comerciales o Sofomes.
Básicamente, tu registro como buen o mal pagador de créditos está disponible en el Buró de Crédito. Esto es muy útil para que las empresas a las que les solicites un préstamo, puedan previamente a autorizarte ese financiamiento, revisen si te prestan dinero o no.
Tus posibilidades de obtener un buen crédito o que te lo rechacen, depende en gran parte de la información buena o mala que esté asentada dentro del Buró de Crédito.
Entonces, el Buró de Crédito no es una lista negra, sino un registro que habla de lo buen o mal pagador que eres.
Esto quiere decir que cualquier persona que haya tenido algún tipo de crédito o servicio financiero se encuentra registrado en el Buró.
Una de las formas con las cuales el Buró de Crédito se alimenta de los datos es porque las instituciones crediticias reportan mensualmente la forma en que se pagan los créditos, lo que se refleja en el historial crediticio de cada usuario del Buró.
Si tu no pagas, tu historial se verá afectado. En muchas ocasiones, el tiempo en que dure una deuda dentro del Buró de Crédito antes de borrarse, depende de la cantidad de dinero que quedaste a deber.
Para ser borrado del Buró, la Ley es clara, dependiendo del monto es la temporalidad que se mantiene ese registro:
Deudas menores o iguales a 25 UDIS (190.50 pesos), se eliminan después de un año.
Deudas mayores a 25 UDIS y hasta 500 UDIS (3 mil 809.50 pesos), se eliminan después de dos años.
Deudas mayores a 500 UDIS y hasta 1000 UDIS (7 mil 619 pesos), se eliminan después de cuatro años.
Deudas mayores a 1000 UDIS, se eliminan después de seis años siempre y cuando: sean menores a 400 mil UDIS (3 millones 47 mil 560 pesos), el crédito no se encuentre en proceso judicial y/o no hayas cometido algún fraude en tus créditos.
Como puedes verlo, es vital que se mantengas al día los pagos de las deudas contraídas, ya que el historial crediticio refleja tanto lo bueno como lo malo.
La Condusef señala que el historial crediticio se ve afectado por cualquier tipo de crédito de consumo, empresarial, hipotecario o automotriz, así como por tarjetas departamentales o servicios de telefonía o televisión de paga.