Chihuahua, Chih.- El juez Samuel Uriel Mendoza, quien vinculó a proceso a la actual gobernadora Maru Campos, fue señalado por haber incurrido en faltas administrativas graves y no graves al aceptar presiones por parte del gobierno del estado.
La Unidad de Investigación y Responsabilidades Administrativas del Tribunal Superior de Justicia resolvió que el juzgador aceptó dichas presiones que respondían a intereses políticos del entonces gobernador Javier Corral Jurado.
Además, se encontró que existió una falta grave a la Ley de Responsabilidades Administrativas, la cual señala en su artículo 57, que incurriría en abuso de funciones, la persona que ejerza atribuciones que no tenga conferidas para realizar actos u omisiones arbitrarias.