Tijuana, B.C.- En medio de los señalamientos por el papel que México habría jugado en la crisis de consumo de fentanilo en Estados Unidos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció uno de los decomisos más grandes de este opioide que se haya realizado en los meses recientes.
Fue en un inmueble de la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California, donde elementos del Ejército y la Guardia Nacional encontraron un millón 834 mil 862 pastillas de fentanilo, así como 400 kilogramos de metanfetamina.
El aseguramiento ocurrió el 12 de marzo de 2023 y fue resultado de labores de inteligencia en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR). Tras realizar una serie de análisis, las autoridades federales se percataron de que dicha propiedad, ubicada en la colonia Colinas del Sol, era utilizada “para realizar actividades ilícitas”.
Cabe mencionar que el comunicado de la Sedena no especificó las operaciones criminales que se habrían llevado a cabo en dicho domicilio, por lo que se desconoce si era usado como laboratorio, almacén o tenía otro fin.
Además de los narcóticos y la propiedad en donde fueron encontrados, los agentes castrenses aseguraron un vehículo. Todo fue puesto a disposición de las autoridades competentes para ratificar el tipo y la cantidad de sustancias ilícitas. Durante estas acciones no hubo ninguna detención.
En acción conjunta, agentes de la #FuerzaEstatal y #GuardiaNacional detuvieron a dos sujetos sorprendidos con 74 kilos 650 gramos de metanfetamina y 33 kilos 370 gramos de pastillas de fentanilo; el aseguramiento se realizó en la colonia Colinas del Sol en la ciudad de Tijuana. pic.twitter.com/KtOuGQI3UY
— Secretaría de Seguridad Ciudadana Baja California (@SeguridadBC) March 15, 2023
El mismo día que la corporación militar dio a conocer el decomiso de tal cargamento, la Secretaría de Seguridad Ciudadana del estado informó que, también en Tijuana, fueron capturados dos sujetos con poco más de 33 kilos de pastillas de fentanilo y 74 kilos de metanfetamina.
Conviene resaltar que Axel Javier “N” y Jesús Alberto “N” fueron aprehendidos en la colonia Colinas del Sol, donde días antes fueron halladas casi dos millones de pastillas del opioide sintético.
Hasta el momento se desconoce si los individuos formarían parte de alguna organización criminal, así como la razón por la cual tenían en su posesión las dosis aseguradas.
Baja California, específicamente las ciudades de Tijuana y Mexicali, representa un punto clave en las rutas que utilizan los cárteles mexicanos para traficar droga a Estados Unidos.
Informes militares obtenidos mediante la vulneración a los servidores de la Sedena revelaron que la mayoría de las rutas que desembocan en Baja California provienen de Sinaloa, uno de los estados en los que se ha identificado una gran cantidad de laboratorios que producen narcóticos e incluso manufacturan las pastillas de fentanilo.
Los aseguramientos referidos anteriormente ocurrieron en el contexto de la campaña que Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha encabezado para defender a México de las acusaciones que algunos congresistas del Partido Republicano han emitido contra el país y su supuesta responsabilidad en la crisis de fentanilo que le ha quitado la vida a cientos de miles de estadounidenses.
“Las autoridades de seguridad nacionales no tienen registro de producción de fentanilo en México, sino que ubican a nuestro país como zona de tráfico de ese opioide y sus precursores, los cuales provienen sobre todo de Asia”, asentó un comunicado de la SRE.
No obstante, tal posicionamiento se opone a los reportes de la Sedena, en los cuales se reveló el aseguramiento de al menos dos centros de manufactura de pastillas de fentanilo en Culiacán.
De acuerdo con informes de inteligencia de la Administración de Control de Drogas (DEA), grupos criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) han incursionado en la producción de fentanilo debido a que representa un negocio más costeable, eficiente y discreto en comparación con el cultivo de opio para fabricar heroína.
“Los cárteles mexicanos obtienen fentanilo de manera ilícita, así como los precursores necesarios para la manufactura de fentanilo y sustancias relacionadas desde China y, primordialmente, usan el fentanilo como un adulterante para la heroína”, aseguró la agencia antidrogas. Aparentemente, en laboratorios como los encontrados en Sinaloa estas organizaciones se encargarían de producir el opioide y manufacturar las pastillas para, finalmente, transportarlas a Estados Unidos.