Estados Unidos.- Brendan Fraser no estaría con nosotros a un paso de ganar el Óscar si las cosas no hubieran salido bien durante el rodaje de ‘La Momia’. El actor confesó recientemente que casi muere estrangulado durante el rodaje de una escena, en aquella película que ahora es un clásico de acción y aventuras.
Mientras platicaba en The Kelly Clarkson Show, Fraser recordó sus días en el set de ‘La Momia’. La escena de acción involucró a su personaje colgado de una cuerda. Por un momento, se asfixió de tal forma que incluso llegó al desmayo.
El actor se encontraba de puntillas con la cuerda y no podía llegar tan lejos. Entonces, el director de la película, Stephen Sommers, se acercó corriendo y le indicó que la toma no se veía muy realista. “No parece que te estés ahogando”, le dijo. Fue entonces que repitieron la toma, pero con ciertos ajustes que pudieron ser mortales.
“La cámara se acercó y yo me puse de puntitas y el tipo que sujetaba la cuerda por encima de mí tiró de ella un poco más arriba y yo me quedé de puntitas y no tenía otro sitio al que ir más que hacia abajo. Así que él tiraba hacia arriba y yo hacia abajo. Y lo siguiente que supe fue que tenía el codo en la oreja, y todos estaban a mi lado y yo tenía tierra entre los dientes”.
El coordinador de escenas de riesgo corrió por todo el set y acudió junto a Fraser para despertarlo. Cuando se aseguraron de que se encontraba bien, le dijo “Felicidades, estás en el club; lo mismo le pasó a Mel Gibson en Corazón valiente”.
Así fue como Brenda Fraser se desmayó en el set de ‘La Momia’ mientras luchaba con una cuerda por su vida. Afortunadamente las cosas salieron bien y ahora el actor se perfila para ganar el premio más prestigioso de la industria cinematográfica.
Apenas hace unos días fue el ganador del premio como Mejor actor del Sindicato de Actores (SAG). El recibimiento de la estatuilla fue ciertamente emotivo, porque se trata de un galardón que es entregado a histriones, por sus colegas histriones.
“Atesoraré esto”, dijo cuando recibió el premio. “Pero no más de lo que atesoré en su día mi carné del Sindicato de Actores, que me gané en 1991 y que solía llevar en la cartera. Me hizo sentir pertenencia. Somos actores, todos queremos pertenecer a una tribu. Ahí es cuando descubrí que yo también pertenecía a esto”.
Fraser recibió el reconocimiento por su papel en La ballena, del director Darren Aronofsky. En el filme interpreta a Charlie, un ex profesor homosexual que sufre de obesidad mórbida. La película ha recibido la aclamación de la crítica y el público, aunque no ha escapado de críticas que le acusan de ser gordofóbica.