Ohio, EE. UU.- El descarrilamiento del tren que causó el derrame tóxico en el estado norteamericano de Ohio fue provocado por el sobrecalentamiento de un cojinete, una pieza que se utiliza para reducir el roce de la rueda con el eje, declaró este jueves la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
De acuerdo con un informe preliminar que contiene datos sobre la causa más probable del accidente, la tripulación del tren de la empresa ferroviaria Norfolk Southern, que descarriló cerca de la localidad de East Palestine, recibió una alerta sobre el sobrecalentamiento de un cojinete e intentó detener el tren antes de que se saliera de las vías.
«El detector de defectos en la vía, o detector de cojinetes calientes (HBD), transmitió un aviso de alarma audible crítico indicando a la tripulación que redujera la velocidad y detuviera el tren para inspeccionar un eje caliente. El maquinista intensificó la presión sobre el freno dinámico para reducir aún más la velocidad y detener el tren. Durante esta desaceleración, se inició la activación automática del freno de emergencia y el tren se detuvo», reza el texto.
Se señala que, a lo largo de 48 kilómetros, el tren pasó por tres detectores, cuya función es captar cojinetes sobrecalentados y proporcionar avisos sonoros en tiempo real a las tripulaciones. El tren se encontraba en el tercero cuando la temperatura del cojinete activó el umbral de emergencia. En este sistema, cuando la temperatura es 93 °C superior a la ambiental, prescribe la desconexión del vagón afectado. Cuando el tren pasó por el segundo detector, la temperatura registrada del cojinete era de 39 °C y luego, en el tercero, registró una temperatura de 122 °C. «Un video de vigilancia de una casa mostraba lo que parecía ser un cojinete en la fase final de fallo por sobrecalentamiento momentos antes del descarrilamiento», dice el documento.
El informe también indica que después de que el tren se detuviera, la tripulación vio fuego y humo. Notificó al despachador de un posible descarrilamiento, tras lo cual empezó a actuar según las instrucciones pertinentes. «No tenemos indicios de que hicieran nada incorrecto. Creemos que en este momento actuaron adecuadamente y no tenemos pruebas de lo contrario», dijo Jennifer Homendy, presidenta de la NTSB, a NBC News.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar tras la publicación del informe, Homendy también señaló que el accidente podría haberse evitado si el sistema de alarma de la compañía ferroviaria hubiera avisado antes a los maquinistas. También dijo que la investigación examinará el uso de los detectores de defectos por parte de Norfolk Southern, la distancia entre ellos y si la información se controla en tiempo real.
Finalmente, declaró que la preparación del informe final podría tardar 18 meses, pero anunció que la NTSB celebraría en primavera una audiencia de investigación cerca del lugar del descarrilamiento, en East Palestine, además de su habitual reunión plenaria en Washington, D.C.
Por su parte, la compañía afirmó que sus detectores no solo tienen un umbral de temperatura que está «entre los más bajos del sector ferroviario», sino que los detectores cercanos al lugar del incidente han sido inspeccionados recientemente bajo supervisión federal y se ha comprobado que funcionaban correctamente.
El descarrilamiento del tren, que transportaba sustancias químicas, se produjo el 3 de febrero pasado y derivó en un gran incendio que obligó a evacuar a la población de las inmediaciones. Además, el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, declaró el estado de emergencia.
El pasado lunes, día 13, varios especialistas comenzaron a liberar al aire sustancias tóxicas procedentes de cinco vagones cisterna que quedaron volcados. Durante la combustión controlada se liberó en la atmósfera cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas tóxico utilizado como arma en la Primera Guerra Mundial. Actualmente los residentes de la comunidad afirman que su salud se ha visto afectada, que padecen de dolores de cabeza, de problemas respiratorios e irritación en los ojos.