Barcelona.- Una niña argentina de 12 años murió y su hermana gemela está grave luego de caer desde un tercer piso en la provincia de Barcelona, España. En el balcón del edificio donde vivían había dos sillas y cartas manuscritas firmadas por ambas, y los investigadores no encontraron signos de criminalidad en la escena.
De acuerdo con el diario Regió7, las hermanas se habían trasladado junto a su familia al municipio de Sallent y vivían en el número 4 de la calle Estación. Hasta ese lugar se desplazaron varias patrullas de los Mossos d’Esquadra tras un llamado que alertó sobre lo ocurrido cerca de las 16.
Junto con los agentes policiales arribaron a la escena varias ambulancias del servicio de emergencias local, cuyos especialistas no pudieron salvarle la vida a una de las hermanas. Por su parte, la segunda fue estabilizada y trasladada de urgencia al hospital de Sabadell, donde permanece internada en estado crítico.
Según el diario La Vanguardia, si bien los pesquisas no descartan ninguna hipótesis, no encontraron en una primera etapa investigativa signos de criminalidad. En esa línea, informaron que las gemelas cayeron desde lo alto del edificio mientras su madre trabajaba y su padre realizaba quehaceres en otra parte de la vivienda. En el balcón hallaron dos sillas “que utilizaron para alzarse” y cartas manuscritas firmadas por las niñas.
Con motivo de lo sucedido y mientras se desarrolla la causa judicial, el alcalde del municipio, Oriol Ribalta, pidió respeto por las víctimas y por su familia. Con relación al caso, se limitó a afirmar que tiempo atrás se les había ofrecido ayuda asistencial a los padres de las pequeñas.
¿Posible caso de bullying?
A la espera del avance de la investigación, vecinos y familiares de las niñas elucubran sobre la posibilidad de que las niñas hayan decidido lanzarse desde lo alto del edificio por ser víctimas de bullying -acoso escolar-, aunque los pesquisas dijeron no haber identificado una situación de tales características hasta el momento.
En declaraciones al citado medio, fuentes cercanas al caso aseguraron que las gemelas estaban pasando por un mal momento en la escuela. Hablaron sobre una “situación de incomodidad” con algunos compañeros que se perpetuaba desde su llegada a la localidad de Sallent hace dos años junto a sus padres y un hermano menor.
En concreto, los voceros explicaron que las hermanas eran insultadas y recibían burlas por su acento argentino. En ese sentido, Kevin, un primo segundo de ambas, reveló: “Sus padres hablaron con la dirección del colegio y del instituto.
Eran dos niñas muy buenas que no se metían con nadie, pero había un grupo que se reía de ellas por su acento. Dos criaturas hermosas y pequeñas que no habían aprendido todavía a vivir y que siempre estaban sonriendo. Lo estaban pasando mal y de hecho tenían hora para ir al psicólogo. Pero sus padres no eran conscientes de que la situación era tan grave”.
De acuerdo con el familiar, los problemas para Alana, la niña que falleció al caer del tercer piso del edificio, se intensificaron cuando pidió en el Instituto que la llamaran con un nombre masculino.