Chihuahua, Chih.- Hasta la oficina de la diputada por el PAN, Rocío Sarmiento llegó el caso de una negligencia médica en el Hospital General.
Una jóven indígena de Cuauhtémoc llegó con un enorme malestar en el estómago y le diagnosticaron problemas de gastritis.
Cuando intervino un traductor de lengua rarámuri se dieron cuenta que la mujer tenía muchos días sin ir al baño y finalmente se supo que era una peritonitis.
Es importante recalcar que, en Chihuahua hay presencia de 56 pueblos originarios que hablan ódami, óba, ralámuli y warijó.
En el congreso local buscarán que este año, al menos los hospitales estatales más grandes tengan siquiera un traductor.
Además, esperan que la federación también haga lo propio, porque el problema se extiende en las clínicas rurales del Instituto Mexicano de Seguro Social.