México.- Es cuestión de meses para que Lorenzo Córdova deje el cargo de Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), en el que destacó (entre otros hechos) por los diversos encontronazos que sostuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) – y por los cuales teme convertirse en perseguido una vez salga del órgano electoral.
Sin embargo, dicho planteamiento fue nuevamente desestimado por el Jefe del Ejecutivo, quien en su tradicional mañanera tachó a Córdova Vianello como “un farsante sin ideales, ni principios”; aunque después reconoció que no es “el más malo” del “grupo al que pertenece”.
Incluso, afirmó y lamentó que la señalada agrupación habría sido la razón por la cual el Consejero Presidente “se desvió del camino” que le valió a su padre, Arnaldo Córdova, de generar simpatía y un estrecho vínculo con el mismo López Obrador: “Así suele pasar con los hijos y con los nietos”.
“Yo lo lamento mucho porque conocí a su papá. Fuimos amigos, compañeros. Era un hombre excepcional y extraordinario. (…) Yo lamento su situación”.
“Es todo un grupo al que pertenece y esto fue lo que lo llevó por un mal camino. Lo mal aconsejaron. Esa es mi percepción”, comentó desde Palacio Nacional, rechazando a su vez que sus ataques contra Córdova tuviesen algún punto de inflexión como éste lo señaló en entrevista al semanario Proceso.
“Es que el INE desde hace mucho tiempo está tomado por el bloque conservador. Nosotros ganamos a pesar de ellos”, justificó y abordó las impugnaciones que consejeros del INE interpondrán por el controversial Plan B de la Reforma Electoral ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Y es que cabe recordar que Córdova y Ciro Murayama han advertido que la verdadera intención de dicho proyecto es la “anulación” de la selecciones del 2024 – en las que disputará la presidencia de México y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) – y, por ende, derivaría en conflictos pre y postelectorales con miras a materializarse en violencia. Un planteamiento que, como era de esperarse, López Obrador rechazó tajantemente y aclaró que la iniciativa impulsada por su Gobierno únicamente busca “la austeridad” del órgano.
”Si la Corte rechazara la ley electoral, no pasaría nada. Sería una manchita más al tigre porque estarían avalando salarios estratosféricos para altos funcionarios públicos. (…) ¿Qué es lo que tiene la reforma electoral? Que haya un poco de austeridad, que no gasten tanto”.