México.- Joe Biden inicia este domingo su primer viaje, como presidente de Estados Unidos, a México, donde sostendrá un encuentro bilateral con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, quien ya confirmó que asistirá a darle la bienvenida de manera personal en el aeropuerto.
Esta es la primera gira de Biden a Latinoamérica desde que asumió el cargo hace dos años. En cuanto a México, el último mandatario estadounidense que visitó nuestro país fue Barack Obama en 2014, como una muestra de apoyo en el combate a los cárteles de la droga.
Antes de llegar a la capital mexicana, Joe Biden visitará la frontera entre EEUU y México, pues la crisis migratoria y el narcotráfico tendrán especial protagonismo en la agenda de la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Previo a su arribo a la capital mexicana, Biden hará una parada en El Paso, Texas, lo que también representará su primera visita a la frontera sur, una región problemática debido a los altos niveles de migración ilegal.
Para los medios norteamericanos no es un secreto que Biden ha estado evitando durante dos años acudir a la franja fronteriza, en medio de las críticas de la oposición republicana por la llegada de millones de migrantes irregulares.
El cónclave en la Ciudad de México, que incluirá a partir de este lunes al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ocurre justamente pocos días después de que Biden presentó un nuevo plan que prevé devolver mensualmente a México hasta 30 mil migrantes irregulares de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Además, en el contexto mexicano, el pasado jueves fuerzas federales ejecutaron un operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, y a quien el gobierno norteamericano reclama en extradición por su responsabilidad en el tráfico masivo de drogas como cocaína y fentanilo.
Sobre la mesa de negociaciones en “la Cumbre de los Tres Amigos” hay una selección de temas prioritarios, como la migración ilegal, el narcotráfico, el comercio y la crisis climática.
Cabe recordar que México y EEUU se encuentran enfrentados por los temas comerciales en materia de energía y la postura mexicana para cerrar la importación de maíz blanco transgénico.