Ciudad de México.- Las agencias de seguridad del Estado se integraron a los esfuerzos para ubicar a los agresores del periodista Ciro Gómez Leyva, quien hace una semana fue víctima de un atentado a balazos cuando circulaba en su vehículo, luego de concluir su noticiario nocturno.
Por ser prioridad para el gobierno, diversos organismos federales apoyan a las autoridades de la Ciudad de México y tienen ya ubicados a los presuntos responsables, que son mantenidos bajo estricta vigilancia y en cualquier momento serán capturados.
Saben dónde están y quiénes son, pero las autoridades quieren evitar cualquier error que pudiera poner en duda la investigación del caso, que ha causado una gran indignación en la sociedad mexicana e, incluso, fuera de las fronteras.
Durante esta semana, el Presidente ha mantenido vivo el tema en sus conferencias mañaneras, donde todos los días expresa hipótesis distintas e incluso ha llegado a afirmar que podría tratarse de un autoatentado para perjudicar a su gobierno.
El inquilino de Palacio Nacional ha sido criticado por diversos sectores de la sociedad y por organismos internacionales, debido a que, en medio de las investigaciones, ha puesto en duda no sólo el trabajo de Gómez Leyva, sino el de otros comunicadores.
En su versión más reciente sobre el tema, el Presidente preguntó quién es el más beneficiado y quién el más perjudicado en este caso. Él mismo se responde que el propio Ciro y los medios donde trabaja podrían ser los ganadores y que el gobierno sería el gran perdedor.
Que por ese motivo ha ordenado a todas las instancias del gobierno federal apoyar a las autoridades capitalinas y que pronto se va a saber toda la verdad, para que se castigue a quienes resulten responsables, sin importar quiénes sean.
Desde el momento del atentado, quien ha estado al frente de las investigaciones es el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar Hamid García Harfuch, aunque, en teoría, le deberían corresponder a la fiscal Ernestina Godoy, quien, evidentemente, sólo es coadyuvante.
Los trabajos periciales y el análisis de las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del C-5 permitieron identificar los vehículos y dar seguimiento a uno de los agresores hasta los límites con el municipio de Ciudad Neza.
Posteriormente, los trabajos de campo permitieron abrir varias líneas de investigación y, debido al aumento de la presión social, las agencias federales se sumaron, y dicen que ya tienen prácticamente resuelto el caso.
Sólo es cuestión de armar bien las piezas y decidir quién lo dará a conocer. En teoría, les corresponde a las autoridades de la capital, concretamente a García Harfuch, quien llevaba mano en el asunto, pero quién sabe si alguien más quiera llevarse la estrella.
Y habrá que estar muy atento, porque en estas fechas ya casi nadie está al pendiente de las noticias y, en una de ésas, se administra un poco la información para dar el golpe en el momento preciso.
El chiste es que están a nada de solucionarlo.
Con información de Excelsior.