México.- Hoy es el día en que te pueden jugar desde las bromas más inocentes como pedirte dinero prestado que jamás volverás a ver o las más crueles que te darán un buen susto.
Se trata del Día de los Santos Inocentes y su origen está lejos de ser tan divertido como en la actualidad.
Se remonta después del nacimiento de Jesús en Belén de Judea. De acuerdo con el evangelio de Mateo, uno de los libros de la Biblia que relata la vida de Jesús, unos sabios o magos de Oriente llegaron anunciando el namiento del rey de los judíos.
Entonces, Herodes I El Grande, quien entonces reinaba Judea por orden del imperio romano, les pidió a los magos que fueran hasta donde estaba Jesús y le informaran en dónde se encontraba para ir a adorarlo él también, aunque relamente quería asesinarlo.
Luego de encontrar a Jesús y entregarle oro, incienso y mirra como regalos, los sabios recibieron en sueños la advertencia de que no volvieran con Herodes, por lo que regresaron a sus hogares por otro camino.
José también recibió en sueños la advertencia de un ángel, quien le ordenó que huyera junto con María y al recién nacido a Egipto.