Qatar.- Croacia se impuso el sábado a Marruecos por 2-1 en el partido por el tercer puesto del Mundial y deja Qatar con la moral por las nubes tras superar de nuevo las expectativas luego de jugar la final de 2018.
El tanto de Mislav Orsic en los últimos minutos del primer tiempo fue suficiente para sentenciar la contienda, después de que dos goles tempraneros en los primeros nueve minutos marcaran la pauta de un encuentro vibrante, en el que Achraf Dari anuló el tanto inicial de Josko Gvardiol para Croacia.
La medalla de bronce no es más que un consuelo tras la decepción sufrida por ambas selecciones en semifinales, pero Croacia y Marruecos se mostraron ansiosas por resarcirse de sus derrotas ante Argentina y Francia, respectivamente.
«Esto es bronce con brillo dorado. Hemos ganado un partido difícil», declaró el seleccionador croata, Zlatko Dalic, quien también condujo a la nación de apenas 4 millones de habitantes al subcampeonato en Rusia hace cuatro años.
«Es una medalla para el pueblo croata… Es realmente fantástico que hayamos ganado dos medallas en dos torneos, muchas felicidades a mis jugadores», agregó.
Marruecos dio muestras de nerviosismo desde el principio, cuando el guardameta Yassine Bounou estuvo a punto de dejar colar un despeje en su portería en el minuto tres.
Los aficionados marroquíes acudieron en masa a animar a su equipo en Qatar y el sábado no fue diferente: abuchearon a los jugadores croatas cada vez que tenían la posesión y sus silbidos resonaron en el abarrotado estadio internacional Khalifa.
Sin embargo, eso no amilanó a Croacia, que empezó el partido con buen pie y se adelantó en el minuto 7 gracias a una jugada a balón parado muy bien elaborada. Ivan Perisic entregó con maestría el balón al enmascarado Gvardiol, quien se lanzó valientemente de cabeza para silenciar, aunque por poco tiempo, al contingente marroquí.
Dos minutos más tarde, Marruecos respondió en el otro extremo también con una jugada de pelota parada en la que un centro de Lovro Majer se coló en el área, donde Dari, libre de marca, batió al portero de cabeza.
Envalentonado por el empate, Marruecos empezó a encontrar espacios en la defensa croata, y sus movimientos y pases contribuyeron a crear varias ocasiones. Pero al equipo africano, que hizo historia al convertirse en el primero de su continente en alcanzar una semifinal de un Mundial, le faltó profundidad.
Croacia definió en el minuto 42 por intermedio de Orsic, cuyo disparo con rosca desde un ángulo cerrado superó el brazo estirado de Bounou antes de entrar pegado al poste.
La segunda parte no fue tan rápida ni exigente como la primera, ya que el cansancio tras un largo torneo pareció haber hecho mella en ambos equipos, que disputaban su séptimo partido en Qatar.
«Físicamente fue difícil, nuestros jugadores se han cansado, ha sido intenso (…) Queríamos complacer a nuestros seguidores. Seguimos contentos, estamos entre los cuatro mejores equipos del mundo», declaró el seleccionador marroquí, Walid Regragui.
«Ofrecimos a todos un buen espectáculo, nunca nos rendimos. Felicidades a Croacia, se merece su tercer puesto».