Estados Unidos.- Un hombre en libertad condicional baleó de muerte a dos empleadas de un hospital de Dallas el fin de semana, disparándoles tras golpear y acusar de infidelidad a su novia que acababa de dar a luz, indicaron las autoridades.
Jacqueline Pokuaa, una trabajadora social de 45 años, y Katie Annette Flowers, una enfermera de 63, fueron asesinadas el sábado en el Centro Médico Metodista de Dallas, según la policía y funcionarios del hospital.
Hernandez ha sido acusado de homicidio punible con la pena de muerte. No está claro si cuenta con un abogado que pueda hablar en su nombre, ni se encuentra en las listas de personas detenidas en la cárcel del condado de Dallas.
Entonces Hernandez comenzó a realizar llamadas “amenazantes” y a enviar mensajes de texto a su familia, le dijo a su novia que ambos iban a morir y declaró que “quien quiera que entre a esta habitación va a morir con nosotros”, se afirma en la declaración jurada , según destaca esa televisora de Dallas. Baleó a Pokuaa cuando ingresó al cuarto para atender a la mujer, y luego le disparó a Flowers después de que ella se asomó a la habitación tras escuchar disparos, agregó Garcia.
El sargento Robert Rangel, policía del hospital, vio a Flowers ser baleada, pidió refuerzos y se parapetó afuera del cuarto donde Hernandez estaba recargando su arma, agregó el jefe policial. Cuando Hernandez salió, Rangel le disparó a una pierna y, tras una confrontación, el policía lo detuvo.
Garcia dijo que la mujer golpeada por Hernandez fue atendida de sus lesiones y un bebé recién nacido que estaba en la habitación no resultó herido.
Fuente Agencia