México.- La ciencia ha vuelto a respaldar lo que los expertos llevan años calificando como erróneo: gritar, castigar, golpear o cualquier tipo de violencia hacia los hijos no tiene ningún beneficio en su educación y por el contrario podrían perjudicar su crecimiento y desarrollo.
A esta conclusión ha llegado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Montreal, de acuerdo con la investigación, publicada por la Revista Development and Psychopathology, los niños que son criados con violencia, castigos y gritos, tienen la corteza prefrontal y amígdalas más pequeñas en comparación con aquellos niños que son criados bajo una crianza positiva y respetuosa.
Según los expertos, esta reducción afecta seriamente el desarrollo social y emocional de los niños y a largo plazo podría predisponerlos a padecer ansiedad y depresión en la adolescencia o vida adulta.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores monitorearon el cerebro de un grupo de niños nacidos entre 2005 y 2009, por medio de resonancias magnéticas anatómicas.
Fuente Agencia