Chihuahua, Chih. Afectados por el fraude de la empresa ARAS, entraron al palacio de gobierno con la esperanza de ser atendidos por el fiscal general del estado, Roberto Fierro, quien se comprometió a recibirlos para aclarar diversos puntos sobre el avance en la investigación del caso.
Tras esperar durante varios minutos al fiscal, optaron por retirarse a la Plaza Hidalgo a continuar con el plantón permanente que instalaron desde hace dos semanas, pues la reunión estaba pactada para las 11 de la mañana y ya eran más de las 12 del medio día.
Los guardias de palacio de gobierno, recibieron la orden de cerrar las puertas a los manifestantes de ARAS, acción que provocó que se molestaran lo suficiente como para volver a cerrar las calles del centro, generando a su vez el enojo de los conductores.
Expusieron que la gobernadora en uno de los discursos de campaña, ofreció y prometió una administración de puertas abiertas y está incumpliendo al evadirlos y dar esas órdenes a sus empleados.
Luego del transcurso de una hora, los afectados liberaron el tráfico, convencidos de que quizá sí lo hacían, abrirían de nuevo las puertas de la dependencia y podrían entablar un diálogo con un ambiente más cordial.