Nacional.- Las mujeres mayores de 35 años que no se han embarazado tienen más riesgo de desarrollar endometriosis, un padecimiento que se presenta cuando el endometrio se descama y esos restos crecen fuera de la matriz, e invaden la zona abdomino-pélvica, ocasionalmente ovarios, trompas de falopio, intestino, recto, pulmones y hasta el cerebro.
En el mundo, el 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva padecen endometriosis. Se estima que en México afecta a más de siete millones, muchas de ellas no están diagnosticadas debido a que consideran como normal el dolor menstrual.
El endometrio es el tejido que recubre la parte interna del útero. Los cambios hormonales que rigen el ciclo menstrual pueden ocasionar aumento del grosor y de la vascularización de las células endometriales, con su consecuente deterioro.
El retraso en el diagnóstico puede complicar el tratamiento; incluso, llevar a la muerte. La detección adecuada requiere la exploración física con un aparato específico, ultrasonido pélvico y resonancia magnética que se complementa con la ecografía. La ausencia de alguno de estos estudios puede retardar su detección.
Las mujeres que se embarazan tienen menos probabilidad de desarrollar endometriosis, pero se puede presentar años después del último parto.