Chihuahua, Chih. Quince elementos, dos unidades tuneadas y Darío, la mascota del grupo DARE, de la Policía Municipal (Educación para resistir el uso de las drogas y la violencia), por sus siglas en inglés, inician sus labores diarias en una escuela, un kínder, una primaria o secundaria, según el itinerario establecido, con un único objetivo: concientizar a los pequeños sobre los peligros y consecuencias del uso de sustancias ilícitas y la violencia.
Ese es su principal objetivo, su razón de ser y el motivo por la cual el loable programa, DARE, fue creado en los Estados Unidos de América y posteriormente acogido por la Policía Municipal de Chihuahua desde hace poco más de 15 años. Gracias a él miles de niños, niñas y adolescentes y también sus padres y maestros, se han beneficiado.
Tan sólo en lo que va del presente ciclo escolar los agentes DARE han atendido 7500 alumnos de los diferentes niveles en 44 escuelas de la ciudad y de la zona rural, además de tres casas hogar con las que se encuentran trabajando y donde los residentes suelen ser doblemente vulnerables y propensos a caer en algún tipo de conducta antisocial.
DARE busca prevenir que estudiantes de nivel básico del municipio se conviertan en víctimas de las adicciones y la violencia, a través de 29 sencillas, pero valiosas, lecciones impartidas por los propios agentes, para concientizarlos a ellos, maestros y padres de familia, sobre la importancia de conducirse con rectitud, así como evitar cualquier tipo de consumo de sustancias tóxicas y acciones violentas, principales generadores de conductas antisociales en jóvenes y adultos.
Temas como el bullying escolar, riesgos y consecuencias del uso de drogas, violencia en el noviazgo, así como saber qué hacer ante la presencia de extraños, manejo del estrés, leyes y reglas básicas de convivencia y el uso correcto del número de emergencias 9-1-1, son parte de la enseñanza que adquieren al ingresar a las ponencias.
Por otra parte, los elementos les inculcan valores y un sentido de pertenencia social y cívica, cultura vial, la manera de convertirse en buenos ciudadanos, el correcto manejo de conflictos y la toma de responsabilidades ante ciertas decisiones, entre otros.
El policía segundo, Armando Del Villar, quien se encuentra al frente del grupo y el policía tercero, Jorge Arturo Alarcón Meza, son quienes, además de organizar lo referente a las enseñanzas y la logística operativa, gestionan despensas, cobijas, ropa o piñatas para los más necesitados dentro de su entorno, especialmente en esta temporada decembrina. Sus funciones no se limitan a la instrucción en las aulas, pues el altruismo y la generosidad son valores que los caracterizan dentro de la corporación.