México.- Este lunes, 4 de octubre, el Gobierno de México dio un paso histórico al pedir una disculpa pública a Arturo Medina Vela, un joven con discapacidad que fue sentenciado a prisión injustamente, además de recibir un trato «degradante» por parte del Poder Judicial de la CDMX.
Los hechos ocurrieron hace una década, en el año 2011, cuando Arturo tenía apenas 21 años, según algunos informes fue detenido en la colonia Morelos de la Ciudad de México bajo los cargos de robo de autos, sin embargo, en todo el proceso legal, la falta de pruebas brilló por su ausencia.
Finalmente, y con un juicio lleno de irregularidades, las autoridades se habrían aprovechado de su problema psicosocial e intelectual para declararlo como ‘inimputable’, es decir, no podía contar con la ayuda de un abogado y tampoco podía hacer ninguna declaración al respecto, ni podía apelar a su sentencia, por lo que el joven pasó cuatro años dentro del Centro de Rehabilitación Social Varonil.
Este lunes, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez ofreció disculpas publicas a Arturo y a su familia en nombre del Gobierno Mexicano.
«A nombre del Gobierno de México, ofrezco una disculpa, sin condición alguna, por los hechos que te afectaron a ti, a tu mamá y a tu familia. Una disculpa pública por los agravios que significaron la falta de garantía para acceder a la justicia plenamente ante la autoridad judicial en la Ciudad de México, y una disculpa pública por el trato degradante que significó la forma en que la autoridad de procuración e impartición de justicia de la Ciudad de México incurrió en tu agravio hace una década.»
Finalmente, el secretario se comprometió a cumplir en su totalidad todas las recomendaciones del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas.
Por su parte, la madre de Arturo, Judith Vela, aceptó las disculpas, así como también recalcó que el caso de Arturo no era el único y declaró que era necesario cambiar las leyes.
A nombre de Arturo y de toda mi familia aceptamos las disculpas del estado mexicano que nos da. Pero también es necesario recordar y tomar conciencia que existen muchos casos como el de Arturo, y me da gusto que hayan reconocido que es necesario que se cambien las leyes, los procedimientos y el actuar de las autoridades en todos los niveles.