Ciudad Juárez, Chihuahua.-El olor a quemado inunda a la redonda de la calle Privada Francisco I. Madero y Rodolfo Fierra, es penetrante; han pasado casi 14 horas de la matanza de siete personas en el interior de una vivienda que luego fue incendiada, por lo que seis cuerpos se calcinaron.
El humo todavía emanaba de montículos de madera, ropa, fierros y otros objetos que quedaron en el patio de la vivienda. Un perro de la raza Pitbull permanecía amarrado y recostado, parece afectado por la exposición al fuego. Afuera de esa casa, otra mascota de la misma raza vigilaba.
Algunos vecinos limpiaban sus patios incrédulos de la masacre y del incendio intencional ocasionado la noche del 25 de septiembre en esa vivienda de la Privada Francisco I. Madero, sin número.
Asustados y aún sobresaltado por el ataque a balazos que alcanzó a 10 personas, siete de ellas murieron y tres resultaron lesionadas, los vecinos narraron que ese sector del poniente de la ciudad es tranquilo. Todos tienen muchos años viviendo ahí y nunca habían visto algo similar.